Entrenador personal Madrid

Para el artículo de hoy se me ha ocurrido proponeros un ACRÓSTICO (si no sabéis lo que es, buscadlo en Google ;P; una vez lo averigüéis, el inicio del texto cobrará sentido para vosotros).

Llevo vinculada al mundo del fitness desde hace más de 20 años y, sin lugar a dudas, podría
Afirmar cuál es el ejercicio más efectivo y uno de mis favoritos, ya que
Se trata del movimiento más completo que existe para trabajar todo el tren inferior.
Es tan eficaz que con él conseguiréis una piernas esbeltas y fuertes, y unos glúteos tonificados.
No es sencillo de ejecutar, hay que practicar y practicar hasta hacerlo correctamente.
Tenéis a vuestra disposición millones de variantes para realizar este ejercicio,
Aunque os recomiendo que vayáis de menos a más. Empezad con la versión sencilla, poco peso,
Dominad bien el ejercicio y, cuando la técnica sea impecable, añadidle dificultad y más carga.
Incluso os diría que os pusiérais en manos de un profesional para que os enseñe a hacerlo bien.
La realización de este ejercicio estimula además el sistema cardiovascular y
Los músculos más solicitados son los cuádriceps, los glúteos y los isquiotibiales.
Apuesto a que ya sabéis de qué ejercicio os estoy hablando, ¿a que sí? 😉

Os voy a seguir contando más cositas para que aprendáis todo sobre este ejercicio tan espectacular y que yo incluyo en todas mis rutinas de entrenamiento personal en mi centro de Madrid:

– Uno de sus principales beneficios es que mejora la resistencia y la capacidad respiratoria, lo que lo convierte en una herramienta muy útil para alcanzar diferentes objetivos. Por ejemplo, os ayudará a correr más rápido y a saltar más alto; si necesitáis mejorar vuestra potencia de carrera, o entrenar vuestra musculatura para que sea más resistente y menos propensa a lesiones, este ejercicio os va a ayudar seguro.

Aumenta la fuerza de los músculos extensores de la cadera como el glúteo mayor, el bíceps femoral y el semitendinoso, y los músculos extensores de la rodilla como el recto femoral, el vasto medial y el vasto lateral. Todos estos músculos son considerados los principales impulsores durante el ejercicio, junto a otros como el sóleo y los erectores espinales de la columna que actúan de forma secundaria o estabilizadora respectivamente.

– Una de las cosas que más me gusta es que aumenta la fuerza muscular de forma global: ejercicios intensos que impliquen grandes grupos musculares y movilicen todo el cuerpo, como es el caso del que os estoy hablando, ayudan a estimular la producción de hormonas relacionadas con el desarrollo de la musculatura. Así que ya sabéis, si queréis estar más fuertes, id añadiendo cada vez más peso al ejercicio (siempre bajo la supervisión de un profesional, no lo olvidéis).

– Por si no lo sabíais, además de fortalecer y tonificar piernas y glúteos, este ejercicio trabaja la espalda y los abdominales.

Mejora la movilidad, la coordinación y el equilibrio, ya que durante su ejecución se implican gran cantidad de músculos y articulaciones.

Consejos para realizar el ejercicio correctamente en tu entranamiento personal

 

a) Debéis comenzar con las piernas separadas a la anchura de las caderas, con las puntas de los pies y las rodillas mirando hacia el frente.

b) Colocad la cabeza recta, así como la columna, manteniendo la vista hacia el frente durante la realización del ejercicio.

c) Al inicio del ejercicio debéis inhalar por la nariz, activando vuestro transverso (llevando el ombligo hacia dentro y hacia arriba) y, al bajar, debéis exhalar por la boca activando el transverso aún más.

d) Llevad los glúteos hacia atrás y hacia abajo al comenzar la realización del movimiento.

e) Imitad el gesto de sentaros en una silla, arqueando la columna lumbar al principio del movimiento y flexionando las caderas. No inclinéis el tronco hacia delante al llegar al punto más bajo.

f) Vigilad muy bien vuestras rodillas, ya que no pueden superar la puntera de vuestros pies ni pueden rotar hacia adentro o hacia fuera. Así evitaréis lesionar la articulación de la rodilla.

g) Llevad el peso del cuerpo a los talones.

h) Si no trabajáis con peso, podéis llevar los brazos hacia el frente al descender el cuerpo.

i) A la hora de subir y regresar a la posición de inicio, contraed los glúteos e isquiotibiales, evitando llevar el torso hacia adelante o despegar los talones del suelo.

Y con esto concluyo el artículo dedicado a uno de mis ejercicios preferidos; espero haberos convencido para que lo incluyáis en vuestras sesiones de entrenamiento y, sobre todo, para que acudáis a un profesional, ya que él os enseñará muy bien la técnica con el fin de evitar lesiones y que el ejercicio sea lo más eficaz posible.