
No sé vosotros, pero yo durante casi 18 años, de lunes a viernes, tomé zumo de naranja natural exprimido preparado por mi madre; aún la recuerdo hablándome de los múltiples beneficios de esta fruta que, por aquel entonces, me parecían un rollo pero que hoy me han hecho darme cuenta de lo sabia que era mi madre y lo bien que hizo dándome esos zumos tan buenos para la salud.
Mi abuela materna, por supuesto, era otra gran defensora de la naranja, ya que el que te proteja de enfermedades del corazón, te ayude a combatir la anemia gracias a que la vitamina C hace que el cuerpo asimile mucho mejor el hierro de los alimentos, y proteja el sistema digestivo es lo mejor que una fruta puede darte.
En mi casa jamás falta este cítrico; tengo además la suerte de contar con una amiga que siempre que puede me trae bolsas durante el invierno, ya que su padre tiene un huerto en Toledo con un naranjo que da unas naranjas enormes y muy sabrosas.
Es cierto que puedes tomar naranjas durante todo el año, como pasa con la mayoría de las frutas, pero es en invierno, con la bajada de las temperaturas, cuando sus múltiples beneficios la hacen especialmente recomendable, todos esos que me recordaba mi madre una y otra vez.
¿Qué pasaba cuando cogías un resfriado tan común en invierno? Que no te librabas del zumo de naranja ni por la mañana ni por la noche; aunque no servía para evitar que te constipases, por lo menos ayudaba a acortar su duración gracias a la gran cantidad de vitamina C que contiene. Y eso se agradece, sobre todo hoy en día, que los resfriados duran incluso meses…
A mí me encantaba, y lo sigue haciendo, comerme una naranja o beberme su zumo porque me llena de energía para poder afrontar el día con las pilas totalmente cargadas; en mi época de estudiante era mi mejor aliada, y ahora que me dedico al entrenamiento personal aún lo es más. No sólo me hace estar más despierta, sino que me ayuda a mantener mis huesos fuertes y sanos, es ideal en mi dieta equilibrada al tener un aporte calórico muy bajo, y uno de los beneficios que más me gustan es que la naranja es un excelente antioxidante, lo que ayuda a retardar los efectos del paso del tiempo en las células (algo que agradezco y valoro infinito).
Ahora suelo usar bastante la naranja en la cocina, pero no sólo para postres, quizás su uso más habitual, sino también en ensaladas y otro tipo de comidas. Os cuento una receta súper fácil, rica y sana con una salsa de naranja deliciosa; espero que la disfrutéis tanto como yo 🙂
ENSALADA DE ARROZ INTEGRAL CON SALSA DE NARANJA
Ingredientes para una persona:
90 gr de arroz integral
Media zanahoria
Medio pimiento rojo pequeño
La mitad de una naranja troceada
60 gr de coliflor
80 gramos de seitán o pollo
1 cucharada de pasas
Para hacer la salsa de naranja:
El zumo de la otra mitad de la naranja que no has trocedado
Media cucharadita de vinagre de manzana
Media cucharadita de miel
Una pizca de perejil, sal y pimienta
Una cucharadita y media de aceite de oliva
Un chorrito de agua
Cueces el arroz integral; los ingredientes de la salsa los bates muy bien en una batidora. En un bol pones el arroz y el resto de los alimentos, por encima viertes la salsa y ya está lista esta sencilla ensalada que puedes tomar para comer o cenar.

Licenciada en Arte Dramático, Diplomada en Expresión Corporal, Diplomada en Coaching Ejecutivo en la EEC, Especialista de Cine, Entrenadora Polivalente y con un Master en Entrenamiento Personal.