¿Has pensado en cómo quieres verte este año? ¿Le has dado una vuelta a lo que quieres tener?
Ya acabó enero y su famosa cuesta… ¡¡¡Y estamos de lleno en febrero!!!
Es un año de cambios, de ponerse las pilas, actuar e ir en busca de nuestros sueños, de lo que queremos realmente y no dejar nada colgado por las ramas.
Yo ya he escrito mi planning, ¿tú cómo lo llevas?
Antes era de la idea de «no dejes para mañana lo que puedas hacer pasado mañana». Claro que, desde que soy empresaria, mi vida cambió y me doy cuenta que las cosas no se hacen solas. Hay que activarse, darle al botón y empezar con tus propósitos aquí y ahora.
Las personas exitosas tienen 7 puntos en común:
1.- Nunca pierdas ni 1 minuto:
Tu éxito no lo predice tu coeficiente intelectual, sino las agallas y la autodisciplina.
Como decía Will Smith, «mientras otros estaban comiendo, él estaba trabajando, y mientras otros estaban durmiendo, él estaba trabajando» (me siento completamente identificada). Cada minuto que no trabajaba era una ventaja que le daba a sus rivales para intentar hundirle (imagínate en este país que lo que reina es la envidia, buuuuufffff).
2.- Aprende a decir NO:
Para entrar con buen pie en el camino de la lucha hacia el éxito hay que decir SÍ a prácticamente todo lo que te ofrecen. Asumir riesgos, nuevas iniciativas, sí a nuevas proposiciones… Eso sí, cuando empieces a tener éxito, el secreto para no caer y que el mundo no se aproveche de ti en todo está en aprender a decir a casi todo que NO. Demasiadas sanguijuelas chupasangre quieren aprovechar tus conocimientos. Recuerda que puedes enseñar a barrer, pero nunca regales tu escoba.
3.- Crear tu suerte:
En esta vida nadie te regala nada; si quieres algo, tienes que salir a buscarlo y luchar por ello. No hay magia, es sentido común, tienes que estar abiert@ a nuevas ideas y con carácter optimista. Las posibilidades de que surjan iniciativas y oportunidades son mucho más altas si eres extrovertido y te creas una buena reputación. Para ello, debes relacionarte con buenas personas y ser un imán para atraer nuevas oportunidades.
Así que o te mueves o caducas. Mejor ser el perejil de todas las salsas que ser ajo y repetirte.
4.- La importancia de tus contactos:
Dime con quién andas y te diré quién eres.
Con el tiempo uno aprende que la calidad de las personas con las que pasas tu tiempo influye en tu futuro, siempre sin excepción. Ahora me siento mucho mas cómoda en círculos donde aún me siento «tonta», como una aprendiz, ya que aquí es donde realmente estoy aprendiendo y donde me aportan conocimientos.
Rodéate de personas de las que puedas aprender tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Y recuerda algo que a mí me costó aprender: en esta vida si no pierdes «supuestos amigos» cada año, no estás madurando.
5.- Saber lo que eres:
El secreto está en no centrar demasiado la atencion en los defectos, sino en potenciar nuestras habilidades.
Conócete a ti mismo y busca tus puntos fuertes; ¿qué es lo que se te da bien? ¿Qué mueve y hace latir tu corazón? ¿En qué destacas? ¿Por qué en ese lugar te sientes tan bien? Será en esas áreas donde cultives tus habilidades, donde sacarás provecho de ti mismo. Exprímete, experimenta y desarróllate. El mundo necesita gente original como tú, sin copias. No podemos ser buenos en todo, pero en ciertas cosas somos insuperables. Todos, absolutamente todos, tenemos un talento oculto. Descúbrelo.
Si tienes dudas, pregunta a 6 personas de tu alrededor cuáles son tus 3 puntos fuertes y trabaja en ellos. Te sorprenderás y ayudarás al resto del mundo.
A qué esperas, todos estamos deseando conocerte.
6.- La mentalidad ante el fracaso:
El fracaso duele, pero es cierto que las personas de éxito no se comportan igual ante el mismo.
Muchos se hunden pensando que no se puede remediar y otros son condescendientes con lo que ha pasado y no les queda otra que asumirlo y seguir adelante. Con o sin lágrimas la situación no va a cambiar.
Cada derrota es una oportunidad para comenzar de nuevo con más experiencia. Todo es la mentalidad de uno mismo. Una parte del camino, ya que el éxito nunca es lineal. Siempre hay que estar preparado para el cambio, siempre.
Lo mejor que puede pasarte es que aprendas la lección y no tropieces 2 veces con la misma piedra.
7.- El resto de condimentos para el éxito:
La pasión es indispensable para ser constante y perseverante cada día durante muchos años, aunque la tenacidad es más importante que la perseverancia.
Trabaja también con objetivos y metas, planifica por días, meses y años y sigue una estrategia para llegar a esas metas. Si tu meta es a largo plazo, tiene que tener unos objetivos a corto plazo. Es decir, metas grandes y ambiciosas pero con objetivos pequeños y alcanzables. Pasito a pasito recorrerás el mundo.
Hay algo muy útil, encontrar un mentor. Esto puede ser un acelerador verdaderamente importante en la consecución del éxito en el ámbito que quieras. Si tú quieres, conseguirás lo que te propongas; eso sí, un buen profesional en su ámbito laboral creerá más en ti que tú mismo.
Ahora, si todo lo dejas para mañana, al final mañana es el día que nunca llega y empezarás a cumplir tus objetivos en 2018.
No olvides empezar aquí y ahora. Vas a quererte más, te vas a sentir mejor contigo mism@ y lo mejor de todo, vas a ir desentonando por ahí con una sonrisa y con un buen rollo increíbles. ¿Que no conoces a nadie así? Permíteme que me ría. Pásate por Personal y ven a vernos; todo nuestro equipo humano tiene la misma filosofía: nos encanta trabajar, amamos nuestro trabajo, mejoramos cada día y nuestra energía mueve montañas. ¿Por qué te crees que nuestro método funciona y nuestro público es tan exclusivo?
Tenemos una mano extendida para coger la tuya y ayudarte en el camino.
¡¡¡¡¡¡Vamos!!!!!! Nuestro objetivo es el tuyo.
Marta Rosado en su lado coach 😉