¿Dolor de píes? Encuentra la solución.

Hoy en día es muy común experimentar dolor en las piernas que literalmente inmoviliza todo el cuerpo.  Una de las causas mas frecuentes del dolor en el pie es la fascitis, una inflamación del tejido grueso que se produce debido al estrés excesivo.

 

Puede ocurrir por muchas razones:

  • Actividad física nueva e inusual
  • Hipertonicidad de los músculos de la pantorrilla.
  • Correr maratones o triatlón.
  • Caminatas largas.
  • La mejor manera de evitar tal situación es un tratamiento efectivo y el descanso.

1-Estirar el pie Párese frente a la pared:

Retrocede un paso, pon las palmas de las manos en la pared a la altura de los hombros.  Mueva la pierna hacia atrás, doble la otra rodilla lo más alto posible y mueva las caderas hacia la pared.  Las manos deben permanecer rectas. Tienes que sentir cómo se estiran los músculos e intenta mantener esta posición durante 3 segundos.  Vuelve a la posición inicial, luego repite tres veces más.

2- Estiramiento del Tendón de Aquiles: Ponte frente a la pared, a un paso de ella.  Pon tus palmas en la pared a la altura de los hombros.  Coloca la pierna lesionada hacia adelante con los dedos de los pies en la pared y el talón en el suelo.  Dobla la rodilla y siente cómo se estira el tendón de Aquiles.  La segunda pierna debe permanecer recta.  Controla  5 respiraciones profundas y cambie de pie.

3- Estiramiento de la fascia: Para este ejercicio, usa una escalera: levantate con ambas piernas y luego baje una pierna para que el talón cuelgue del escalón.  Manten esta posición durante 20-30 segundos y repite tres veces.

4- Estirarse con una toalla: Usa una toalla doblada: sientate en una silla y agarrala con el pie.  Luego levante una pierna del suelo y sosténla frente a ti, cogiendo ambos extremos de la toalla.  Después de 10-30 segundos de estiramiento, mueva la toalla hacia el talón y manten por otros 30 segundos.  Repite tres veces  más.

5- Estirando los dedos: Párate en cuadrupedia para que tus dedos estén doblados.  Mueve las manos hacia las rodillas y siéntate sobre los talones.  Sienta el estiramiento en el pie y, si se siente lo suficientemente cómodo, coloque las manos en las caderas.  Mantenga esta posición durante 10-15 segundos, luego cambie la posición.

6 Estiramiento con una pelota de tenis Siéntese en una silla o al borde de la cama.  Coloque el pie lesionado sobre una pelota de tenis, luego mueva el pie sobre él, masajeando la fascia plantar.  Continúe este ejercicio hasta que sienta que es más fácil pisar el piso.  También puede usar una pequeña botella de agua de plástico o un rodillo de masaje especial.

7 Calentamiento con piedras: Sientate en el suelo, usa una esterilla en una superficie cómoda, ponga una toalla en el piso y sobre ella: 10-15 pequeñas bolas de mármol, canicas de vidrio u otros objetos decorativos de varias formas.  Tome una bola de los dedos de los pies, luego gírela en el pie, amasando los ligamentos durante varios minutos.

8 Masaje de pies Siéntate en una superficie cómoda, levanta el pie que te moleate sobre la rodilla

del otro.Coloca los pulgares justo en el medio del pie, luego masajea lentamente este área. Manten una ligera presión, amasando la suela en todas las direcciones durante 5-7 minutos.